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Intrépido y audaz consigue el más difícil todavía en sus arriesgados y peligrosos desafíos donde pone su vida en peligro para superarse constantemente. Alfred Cobami se somete a pruebas extremas de resistencia física y mental sobrehumanas, a números de escapismo inéditos y reales donde todo es examinado por el público para demostrar que el escapismo es un arte en sí mismo que no tiene porqué depender de efectos de ilusionismo.
Son las palabras más acertadas para definir a Alfred Cobami. Con su magia no solo consigue asombrar a su público sino que además lo envuelve en una atmósfera de misterio que acompaña con un humor muy personal para hacer de sus espectáculos momentos únicos e inolvidables.
Alfred se interesa por el mundo de la magia y la ilusión desde niño y lo que comienza siendo un juego para él, con el paso de los años se convierte en su modo de vida. Se forma como Ilusionista y escapista de manera autodidacta, y su gran pasión y admiración por Harry Houdini le lleva a experimentar métodos y técnicas que nada tienen que ver con los números de magia que habitualmente practica, aprendiendo a manipular cerraduras, candados, esposas policiales y cualquier sistema de inmovilización empleados por las fuerzas de seguridad.
Una vida llena de magia